Al igual que hicimos a principio de temporada, los dos equipos de cadetes nos enfrentamos en un partido amistoso. Nosotras estábamos muy animadas, llevábamos una semana de entrenamientos de físico y de técnica, y al fin podíamos jugar un poco. Al llegar, nosotras éramos siete, e íbamos a jugar sin libero, pero no nos importó mucho. Las cadetes B eran muchas, había seis en el campo, y unas cuatro o cinco en el banquillo, pero eso realmente no era importante, la cantidad de gente que hay en el banquillo no va a influir en la manera de jugar.
Nosotras habíamos decidido ganar, porque queríamos terminar bien, ya que ese era mi último partido con ellas como equipo, ya que en la temporada que viene, yo soy la única que sube a juvenil, y voy a jugar con las que ahora están en el otro equipo cadete.
Jugué de central, como de costumbre, aunque las chicas del otro equipo no picaban el balón, y pasaban muy altos por encima de la red, así que no teníamos muchas dificultades para defender y construir un nuevo ataque. Fuimos probando cosas nuevas que Cris nos había mencionado a lo largo de la temporada, y aunque fallamos muchos, acertamos más. La mayor dificultad que teníamos era el saque de dos de las chicas del otro equipo, y yo, tenía un problema con Carme, la central del otro equipo, que lo bloquea todo y yo debía intentar evitar su bloqueo, pero a fuerza de fintas y ataques en diagonal lo hice.
Me lo pasé genial en ese partido; ganamos 3-0 y luego, hicimos un set más porque todavía era muy temprano. Teníamos nosotras el saque, y no lo perdimos hasta el punto 5, donde Mercedes falló, porque Cristina quiso experimentar (para reirse un poco, lo hizo con todas nosotras durante el partido) y claro, pasa lo que pasa... Al siguiente punto ya lo recuperamos (6-1) y me tocaba sacar a mi. Hice quince saques seguidos, uno tras otro, y en el último Cristina quería que fallara, y me dijo que lo hiciera saltando, pero aún así lo metí (me sentí realizada, el primero de mi vida jajajja). Algunos no los conseguían recibir, y otros sí, y los devolvían, pero nosotras ganábamos el punto igual. Nos ganaron otro punto, y lo volvimos a recuperar (22-2) pero fallamos el saque, ganando el siguiete (23-3) nos metieron dos saques seguidos, pero como dicen, a la tercera va la vencida, ¿no? Olga recibió e hizo un ataque de zaguero, metiendo un punto entre dos chicas, sacamos nosotras de nuevo, y esta vez ataqué yo, hice punto en la esquina del fondo, y terminamos el partido.
Fue un buen partido para terminar, la verdad, vimos de lo que realmente somos capaces.